DAMASCO-ESTAMBUL.- El año y medio de combates en el territorio de Siria ha provocado la muerte de más de 40.000 personas, según el recuento hecho por el opositor Observatorio Sirio de los Derechos Humanos. Entre los muertos hay 28.026 civiles, 10.150 soldados y 1.379 desertores, señaló el director del Observatorio, Rami Abdurrahman. Más de 500 víctimas no han podido ser identificadas. Mientras tanto, el Ejército del régimen centraba sus esfuerzos en impedir una nueva ofensiva de los rebeldes contra la capital, Damasco. La agencia estatal Sana informó que en el suburbio de Sayida Seinab las tropas del gobierno detuvieron a "decenas de terroristas". El Observatorio informó de combates en el barrio de Al Kabun, y de un ataque con granadas de mortero contra la carretera en Al Messe. Según los activistas, perdieron la vida 46 sirios, de ellos 27 en la capital y sus alrededores.
Los opositores al presidente Bashar Al Assad anunciaron el miércoles que tras sus avances en el norte del país han puesto en la mira ahora a Damasco. En julio ya habían intentado sin éxito avanzar sobre la capital, pero les frenaron.
Nuevos combate se reportaron en Ras al Ain, la frontera con Turquía. Según datos de la oposición, miembros de una milicia kurda, con vínculos con el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), se enfrentaron a miembros del frente islámico Al Nusra.
El conflicto en Siria disparó también a un nuevo récord el número de periodistas muertos en lo que va de año: 119, según el Instituto de Prensa Internacional (IPI) de Viena. (DPA)